JUAN Y MARÍA (UN CUENTO REAL)

Se levantó de la cama de manera brusca. Juan había encendido un cigarro, mientras ella se vestía.

-¿Qué pasa? -le preguntó.
-No me pasa nada...
-y ¿por qué te vas?
-Tenemos que hablar Juan. Hace tiempo que quiero decirte algo... -Juan la miró con atención.

-Pero ¿a qué te refieres?... -Desentendido.
...Hace un rato me decías que me amabas; incluso, me trajiste esa pizza que tanto me gusta. -Juan se levantó, se dirigió a su rostro para darle un beso. -Ella esquivo rápidamente...

-Pero... ¿qué pasa?-replicó Juan.
-Quiero terminar...
-¿Qué?-incrédulo. ¿Después de hacer el amor y comer algo rico? - Juan rió.
-...Te hablo en serio. -Juan apagó el cigarro y la invito a sentarse. -María, nerviosa comenzó a hablar:

Desde hace un tiempo no siento lo mismo... - Juan encendió otro cigarro.
...nuestras peleas constantes...nuestras vidas son diferentes, ¿acaso me vas a decir que no? -Juan asintió.

-Claro que son diferentes amor...tienes razón pero polos opuestos se atraen ¿recuerdas?, eso es lo que me dijiste cuando terminé mi antigua relación y tú me buscaste.

-Sí, pero esto es distinto. -Juan se puso serio.

-¿Es debido a mi cesantía verdad? Mira amor si es por eso, estoy viendo un proyecto y buscando fondos para hacer mi película.

-Para Juan! por favor. ¿No te das cuenta?, ¿hasta cuándo vives en una burbuja?, ese no es un trabajo! mírate, si no fuera por mí no tendrías cigarros que fumar- María llora.

-Ah!! ¿Era eso?...porqué elegiste este momento para decírmelo, la comida, esta tarde juntos regaloneando... ¿no te parece masoquista crear este escenario para terminar?

-No sé porqué lo hice.- María llora.

-Pero amor....-Juan se acerca en su segundo intento por besarla.
...esto va a pasar, dame tiempo para demostrarte lo que puedo hacer.-María esquiva nuevamente.
-Se acabo Juan!, lo siento, tengo otros planes para mi vida. ¡Quiero estabilidad!, una casa, ¡seguridad!.

Juan resignado...

-Pero... ¿Te tienes que ir ahora? ¿Porqué no te recuestas y te relajas?-María se incorpora nuevamente a su lado. -Ambos miran el techo de la habitación.

-¿No te sientes segura con lo que te puedo ofrecer? ¿No crees en mí?...estoy avanzando... tú lo has visto...y todo esto será para los dos.

-Sí Juan, pero el próximo mes, o los próximos meses, volverás a lo mismo.
-Juan convencido.- ¡Esto me llena!, ¡es parte de mi vida!, no sé hacer otra cosa... ¿comprendes?...

-María: Pero la vida no es como en las películas Juan, la gente tiene necesidades, tiene planes, y tú piensas sólo en los tuyos.
No compartes con mis amigos, no te gusta salir, es como si tuviese una pareja ausente.

-Juan pensativo -Eso lo he escuchado en otro lado, de seguro alguna amiga te dijo eso ¿verdad?... ... ¿Dónde está tú pololo?... "María tienes un pololo ausente".

-María: No, ellas no me ha dicho nada...

-¿Qué importa lo que piensen los demás, si uno tiene clara la película? He hecho intentos por caerles bien a tus amigos, pero no hay felling. Tú lo sabes voy obligado cuando te acompaño, pero también lo hago por ti, porque te amo.
Ellos no te merecen...

-María se defiende y de paso a sus amigos- -Siempre me dices eso, he llegado a creérmelo...

-Juan: ¡¡Pero es verdad María!! ellos no te corresponden.... como tú a ellos!!!...

-María vuelve a defenderse- Ese es mi problema...O me vas a dar a elegir como esa vez en que eran o mis amigos o tú. ¿Te acuerdas?

-Juan: No, yo sólo te hice ver mi postura. La que decide finalmente eres tú.

Juan se voltea mirando a María quien sigue mirando el techo.
-Acaso... ¿Se te acabo el amor, de la noche a la mañana? El mail que me mandaste desde tú trabajo no decía lo mismo...

-María se levanta de la cama. -le han tocado lo más sagrado (sus amigos).

-Bueno Juan, será mejor que me vaya. De verdad lo lamento mucho, fue una decisión difícil, estuve pensando toda esta semana.-Juan enciende un nuevo cigarrillo...

-Juan: No te puedo obligar a estar conmigo...yo te sigo amando, el amor no se acaba de un momento a otro...
...Anda a tu casa... se te va a pasar...descansa, entiendo el estrés de tu pega...

-María: Juan.... pásame mi bicicleta...
María se levanta y rápidamente baja las escaleras. Juan se levanta semi desnudo...

-María ¡Espera!....

-María da media vuelta- Lo siento Juan, esto se terminó, ¿cuándo vas a dejar de soñar? El mundo es diferente...¡¡¡estamos en el mundo real!!!

En la puerta de la casa Juan sostiene el candado de la reja con sus manos. María avanza caminando hasta la puerta con su bicicleta y da un frío beso en la mejilla de un inerte Juan, muy cabizbajo.

-María: Juan, abre la reja

-Juan: ¿Esto es definitivo?-
-María: Sí, es definitivo....y créeme que de verdad lo siento mucho...

Juan se queda sólo. Está sentado fumando, mientras la mujer que ama se pierde en una esquina.