FIERAS

Me vi parado
En medio del caos,
Rompiendo platos,
Comiendo gritos
Entre caras ajenas
Y colores fuertes.

Las manos secas,
Los recortes pegajosos
Y la saliva blanca
Daban vueltas, se sentaban
Y tomaban té,
Como ignorando mi camisa.

Me aburrí y me saqué
Los zapatos,
Me paré de espalda y
Me fui
Caminando y corriendo
A la vez.

Ya no había
Nada más para mí.

DESPIERTA

Despierta,
despierta pronto,
Hombre de Arena,
Cuerpo de Lata,
Corazón de Luto
espinoso,
despierta por fin
que las flores cantan
tras tu ventana.

Tantos brazos
abiertos aguardan
expectantes
que te cambies
la lástima
por blue jeans
y una guitarra.

Ya no hace falta
sufrir para atraer
una mirada
cuando esta
al fin se cansa
de verte caminar
doblando la espalda.

Despierta,
despierta pronto,
Hombre de Arena,
Cuerpo de Lata,
Corazón
alivia el Luto
espinoso,
despierta por fin
que sólo podemos
perder algo de muerte.

NUNCA TE FUISTE

Nunca te fuiste....
Siempre hablamos...
Nunca perdimos el contacto
Nunca te fuiste....
Ahora estás aquí...
Llegaste con pupilas tristes y tu rostro cansado
Lagrimas, lagrimas, lagrimas...
Fue entonces cuando comprendí el dolor de marzo...
Me caí del árbol...

…Y EN EL FONDO DE LA NOCHE LADRANDO UN PERRO

…Y en el fondo de la noche ladrando un perro sólo la luz amarilla del alumbrado público como centinela inoperante. Dos pares de zapatillas percuten contra el pavimento la terrible danza de una huída “¡Corre, Conchetumare!”… atrás, a tres cuadras, borbotea la sangre de una costilla y el abismo de un bolsillo extraña tres putas monedas, esas tres putas monedas que harán crujir la pipa hechiza, mientras el perro llore en el fondo de la noche.

EN LA MICRO

La locura se folla los días sin asco,
sin memoria y sin gesto.

Es algo que sólo pasa,
que nadie niega y todos olvidan.

A mí me duele el culo, no sé ustedes.

Algo está penetrando y rompiéndonos el por dentro,
pero todos se hacen los locos...al menos eso creo.

LA CHICA DE LA TIENDA DE MÚSICA

Entré en la tienda de instrumentos. Tras el mostrador el vendedor de siempre y las guitarras colgadas en el mismo lugar. Arriba la cajera y atrás el guardia de seguridad. Una joven sonriente caminaba en dirección a la salida. Me acerque al final del pasillo y nos aproximamos. Su mirada se sostuvo en la mía y yo en la de ella. Por unos instantes la única música que escuche fue la de su belleza. Su mirada era penetrante y seductora. Sonrió y se fue.

El vendedor la miró plasmado. Había captado lo mismo que yo. Me enamore a primera vista en un instante único e irrepetible y en segundos sentí lo que no sentía desde hace mucho. Finalmente salí y sonriente me fui a casa.

OLVIDO

El Olvido es a veces el regalo consecuente
acabado el llanto y la tristeza
cuando esta torpemente adquiere nombre propio
cuando el final se desvanece lentamente en disolvencia
y la angustia en un descuido
abre sus filosas fauces de bestia
y la presa huye a buscar quizás un nuevo camino

Quizás, como yo, sea también solitario
porque cuando está nadie se entera
o se da por enterado,
el más anónimo de los héroes cotidianos,
se toma el tiempo
pero allá lejos viene cojeando
a cumplir su labor de conserje
en su eterna tarea de barrer recuerdos

RABIA

Me robaron mirándome fijo,
con ojos sangrientos,
ojos podridos.

Palabras sin sentido
después de un litro,
manoseándome la espalda,
la cara y los oídos.

Se fueron con sus lenguas.
Ojalá se les enciendan,
y que nunca más saquen
la cabeza de entre las piernas.

Demonios

Los voy a matar a todos,
demonios de los montones.
qué se habrán creído,
que tendo diez corazones?

con estas manos perdidas,
a furiosos mordiscones.
con cien mil balazos
o destilados cañones.

estas freases cortas
son dolores,
caras sucias,
negras flores.

disfruten sus días,
miren bien a los que se comen.
mañana será distinto,
masticarán perdigones.