EL ASESINO

Damos la bienvenida a un nuevo maldito!!

Hola a todos. Quería agradecer al Christo y al JP, ambos grandes amigos del pasado y de siempre por la invitación a compartir letras en este blog. Bueno, sin más los dejo con un apunte que hice el otro día.


Esa noche el asesino tomó el arma, la observo por unos minutos, limpio el barril, se aseguro que no hayan balas en la recamara, encendió un cigarrillo y recordó probablemente alguna escena de otros tiempos.
El deja vu era cada vez una situación más recurrente, el retorno del mensajero se hacía entonces evidente.

Dejó reposar el arma en la mesa del cuartucho donde vivía rodeado de libros apilados, botellas a medias y un poco de ganja que parecía dejar intactas como para recordar que en el fondo alguien aún habitaba el lugar o tal vez para convencerse de que seguía vivo, al menos una parte de él.

El Karma nos pone algunas veces en situaciones extrañas.
Supongo que en el fondo ningún asesino que se precie puede ser realmente asesino si no está un poco muerto también, probablemente asesinado. Esta no era la excepción, había muerto tantas veces que desarrollo una especie de adicción a la muerte y la veneraba. Ansiaba su contacto cada vez que la miraba a los ojos, como embrujado, o más bien enamorado, seducido por esos ojos profundos como pozos en los que había enterrado su yo pasado.

La llamada no solía tardar tanto, habían pasado meses, quizás años empolvados de rutina desde la última vez pero en el fondo lo intuía, era momento de cambiar el papel. Quizás una llamada al origen, como el aullido de los lobos.